¿Otra vez hablando de este juego? ¿Acaso no te lo habías pasado?. Sí y sí, pero hablo nuevamente de él tras haber jugado a su último DLC "Treaspasser" (Intruso). Todo sea dicho, yo ya había desinstalado el juego para comenzar otro (en el ordenador no hay tanto espacio como para tener varios juegos a la vez y menos de ese calibre) pero en el momento en que me enteré que dicho DLC trataba sobre lo sucedido 2 años después del final tuve que aguantarme y esperar a poder conseguirlo.
Así fue que no me enganché a ningún otro hasta que pude hacerme con dicho "capítulo", ya que es muy raro que yo me ponga a jugar con algún DLC porque generalmente suelen ser cosas extras y que no profundizan en la historia principal. Pero en este caso era diferente.
Por suerte, a pesar de tener que reinstalar el juego la partida finalizada se había quedado guardada, así que no tuve que comenzar de nuevo (aunque estuve tentada). No había complicación alguna, se cargaba la partida, se iba a la mesa de guerra y decidías ir a "ese sitio". A diferencia de otros DLC en el que se te abría nueva zona y eran más misiones secundarias, al pulsar en dicho sitio te advertía que una vez comenzases a jugar no habría vuelta atrás. Esto es porque en el juego siempre que se visitaba una zona podíamos volver a nuestra fortaleza y ponernos con otras cosas.
Así pues, sin temor alguno le di que me daba igual no poder regresar a casa y me puse a disfrutar una parte más de la historia. Si bien hay ciertas cosas que ya se intuyen (y más si has leído las teorías que cuenta la gente por la red) sabes con qué te vas a encontrar, pero siempre hay alguna que otra sorpresa.
Este DLC no sólo sirve para ir detrás de Solas, uno de los acompañantes del juego que tiene tantos admiradores como haters. Unos habrán jugado para reencontrarse y otros para pegarle la paliza de su vida porque le tienen ganas. Él no es que fuese un personaje muy amado por mi parte, pero admito que cuando me lo encontré no pude darle a la opción de "atacar" puesto que siempre me acababan agradando sus conversaciones.
Dejando eso de lado, en este capítulo nos introducimos de lleno en el pasado de los elfos, la magia de los Eluvians y nos enfrentamos a los Qunari, que hasta esta entrega no se les llega a conocer del todo. Si bien aparecen en Dragon Age 2, creo que no es hasta esta tercera entrega en la que no se llega a profundizar tanto.
Hay que decir que me lo he pasado como una enana y sólo el sueño impedía que siguiese jugando y me obligase a detenerme para continuar la partida otro día. Ha despertado mi curiosidad y ha ampliado mi "sabiduría" dentro de la saga. Tanto que me ha parecido hasta corto, pero es de esperar cuando se trata de un DLC.
Ahora sólo queda esperar a un cuarto Dragon Age para ver cómo termina, porque algo me dice que este será el último de la saga o el que cierra todo un ciclo comenzado con ese Origins que me encandiló en su momento.
Así fue que no me enganché a ningún otro hasta que pude hacerme con dicho "capítulo", ya que es muy raro que yo me ponga a jugar con algún DLC porque generalmente suelen ser cosas extras y que no profundizan en la historia principal. Pero en este caso era diferente.
Por suerte, a pesar de tener que reinstalar el juego la partida finalizada se había quedado guardada, así que no tuve que comenzar de nuevo (aunque estuve tentada). No había complicación alguna, se cargaba la partida, se iba a la mesa de guerra y decidías ir a "ese sitio". A diferencia de otros DLC en el que se te abría nueva zona y eran más misiones secundarias, al pulsar en dicho sitio te advertía que una vez comenzases a jugar no habría vuelta atrás. Esto es porque en el juego siempre que se visitaba una zona podíamos volver a nuestra fortaleza y ponernos con otras cosas.
Así pues, sin temor alguno le di que me daba igual no poder regresar a casa y me puse a disfrutar una parte más de la historia. Si bien hay ciertas cosas que ya se intuyen (y más si has leído las teorías que cuenta la gente por la red) sabes con qué te vas a encontrar, pero siempre hay alguna que otra sorpresa.
Este DLC no sólo sirve para ir detrás de Solas, uno de los acompañantes del juego que tiene tantos admiradores como haters. Unos habrán jugado para reencontrarse y otros para pegarle la paliza de su vida porque le tienen ganas. Él no es que fuese un personaje muy amado por mi parte, pero admito que cuando me lo encontré no pude darle a la opción de "atacar" puesto que siempre me acababan agradando sus conversaciones.
Dejando eso de lado, en este capítulo nos introducimos de lleno en el pasado de los elfos, la magia de los Eluvians y nos enfrentamos a los Qunari, que hasta esta entrega no se les llega a conocer del todo. Si bien aparecen en Dragon Age 2, creo que no es hasta esta tercera entrega en la que no se llega a profundizar tanto.
Hay que decir que me lo he pasado como una enana y sólo el sueño impedía que siguiese jugando y me obligase a detenerme para continuar la partida otro día. Ha despertado mi curiosidad y ha ampliado mi "sabiduría" dentro de la saga. Tanto que me ha parecido hasta corto, pero es de esperar cuando se trata de un DLC.
Ahora sólo queda esperar a un cuarto Dragon Age para ver cómo termina, porque algo me dice que este será el último de la saga o el que cierra todo un ciclo comenzado con ese Origins que me encandiló en su momento.