Hace ya unas semanas que leà por Facebook a un amigo que echaba de menos aquella época en la que todo el mundo tenÃa un blog, se seguÃan los unos a los otros y se contaban las 4 tonterÃas del dÃa. Unos escribÃan a modo diario, otros escribÃan opiniones sobre ciertos temas.
Todo eso casi ha quedado en el olvido por las redes sociales actuales. Yo también echo de menos aquella época en la que me sentaba en el ordenador y me ponÃa a escribir lo primero que se me pasaba por la cabeza o comentaba la última pelÃcula que habÃa visionado o el juego del momento.
Es más, este blog ni siquiera lo he borrado. Una parte de mà querÃa seguir con él. Y al final, algo más de un año, en el que sigo odiando el verano (eso no creo que cambie) escribo esta entrada.
La gente que me conoce sabe que no soy muy dada a escribir por las redes sociales. Las poseo, eso no lo niego, pero escribir en ellas se podrÃa contar con los dedos de una mano. Al mundo pareció gustarles la idea, a mi no me convencÃa del todo (y sigue sin hacerlo). De momento soy feliz sintiendo que no dependo totalmente de ellas.
Y bueno, aquà me encuentro escribiendo estas lÃneas, porque en el fondo me gusta escribir, el sonido del teclado con cada letra que pulso, ir montando un texto
No seré constante, eso seguro, pero algún texto random seguramente escriba... cuando termine de dejar esto otra vez bonito porque acabo de cambiar el theme.