Todo el mundo tiene ciertas manías, pero yo me he puesto a prestarle atención a cada una de ellas y me acaba saliendo un listado bastante largo y en cosas un poco tontas. Así pues, como entrada curiosa voy a hablar de unas pocas manías que tengo.

1.– Colocar los cubiertos de una misma manera en el lavavajillas. Al principio pensaba que era una manera de poder recogerlo más rápidamente cuando está limpio pero me he dado cuenta que cuando tengo visita y colocan las cosas de otra manera acabo colocándolas como a mi me gusta. En la parte de los utensilios tengo una esquina agenciada a cada uno de ellos, abajo están las cucharas y arriba los cuchillos y los tenedores, todos mirando para el mismo lado. Lo mismo pasa con los platos, siempre los coloco igual.

2.– Guardo los platos y los vasos siempre igual. No me mezcles los vasos de cristal de nocilla grandes con otros comprados en otro sitio. Cada uno con su grupo y siempre en el mismo sitio y con su misma pareja.

3.– Los peluches siempre igual. Mi pokémon duerme con su ejército de peluches y a medida que me los pasa yo los coloco... todas las noches de la misma manera, como si buscase la armonía y una forma efectiva de que entren todos y él en un espacio reducido.

4.– Pongo los mismos vasos en la mesa a la hora de comer. Tengo un montón de vasos con diversos dibujos pero siempre coloco los mismos. Para mi tengo uno y para mi marido otro, no me vale que sean otros. Cuando hay visitas y se colocan a lo random me molesta un poco que yo no tenga mi vaso de siempre y lo esté utilizando otro, no me pongo como una fiera ni es como una posesión, a fin de cuentas tengo unos cuantos, pero no se...

5.– Ordeno los juguetes siempre de la misma manera. El pokémon tiene unos cuantos coches que vinieron en un camión que permitía guardarlos y tenerlos a la vista, como si fuese un expositor. Siempre los coloco mirando al mismo lado. Los peluches de su cuarto tienen que estar en cierto orden como que Mickey Mouse tiene que estar al lado de Winnie de Poh, por ejemplo.

6.– Antes de llenarme el vaso de agua del grifo (porque donde vivo sí se puede beber de ahí) tengo que dejar unos segundos salir el agua para después colocar el vaso y llenarlo a pesar de que sé que va a salir a una buena temperatura.

7.– En el momento de colgar la ropa en el tendedero empiezo siempre por lo más grande hasta llegar a lo más pequeño. Cuando es el turno de los calcetines procuro darles la vuelta en caso de que estén al revés y dejarlos colgados junto a su compañero. Detesto no ordenarlos a la hora de colgarlos ò_ó

8.– En mi cama hay un único cojín cuyo dibujo es de unas cuantas mariposas volando. Siempre coloco el cojín de tal manera que parece que las mariposas vuelan de forma ascendente, no me vale que vayan en otra dirección.

Hace ya unas semanas que leí por Facebook a un amigo que echaba de menos aquella época en la que todo el mundo tenía un blog, se seguían los unos a los otros y se contaban las 4 tonterías del día. Unos escribían a modo diario, otros escribían opiniones sobre ciertos temas.

Todo eso casi ha quedado en el olvido por las redes sociales actuales. Yo también echo de menos aquella época en la que me sentaba en el ordenador y me ponía a escribir lo primero que se me pasaba por la cabeza o comentaba la última película que había visionado o el juego del momento.

Es más, este blog ni siquiera lo he borrado. Una parte de mí quería seguir con él. Y al final, algo más de un año, en el que sigo odiando el verano (eso no creo que cambie) escribo esta entrada.

La gente que me conoce sabe que no soy muy dada a escribir por las redes sociales. Las poseo, eso no lo niego, pero escribir en ellas se podría contar con los dedos de una mano. Al mundo pareció gustarles la idea, a mi no me convencía del todo (y sigue sin hacerlo). De momento soy feliz sintiendo que no dependo totalmente de ellas.

Y bueno, aquí me encuentro escribiendo estas líneas, porque en el fondo me gusta escribir, el sonido del teclado con cada letra que pulso, ir montando un texto sin sentido... La verdad es que este tipo de cosas me relaja.

No seré constante, eso seguro, pero algún texto random seguramente escriba... cuando termine de dejar esto otra vez bonito porque acabo de cambiar el theme.