Passengers es una película que se estrenó en cines a finales del 2016 y que pude ver hace un par de semanas. ¿Por qué he tardado en hablar de ella? a parte de haber estado liada con varios asuntos, la pereza también contribuía cuando tenía un pequeño ratito. Protagonizada por Chris Pratt y Jennifer Lawrence, la película nos relata la vida de sus dos personajes a bordo de una nave espacial que viaja a un planeta muy lejano. En dicha nave todo el mundo está en hibernación debido a que el viaje tarde en concluir unos 120 años. Pero claro, no todo puede ir bien y cuando ya lleva 90 años navegando por el espacio ocurre algo y una de las cabinas se avería provocando que la persona en su interior acabe despertando sin la posibilidad de volverse a dormir.

Así es como comienza. No quiero contar muchas cosas más de la historia por si alguien estaría interesado. Cabe decir que las películas que transcurren en el espacio no son de mi agrado en la mayoría de los casos, pero cuando se va al cine con pareja a veces hay que ceder. No salí descontenta del cine, fue un metraje bastante entretenido pero que me dejó con la sensación de que le hacía falta algo más de acción. Se detiene tanto tiempo en la primera parte de la película que siempre estás esperando algo más o incluso una explosión para darle algo de emoción. Aún así es una historia que está bien llevada, salvo ese punto (el anuncio tiene más acción que toda la película junta). En algunos momentos ya se sabe lo que va a ocurrir pero bueno, a día de hoy está casi todo inventado.

¿La recomendaría? sí siempre y cuando no esperes explosiones y tensión a cada momento. Yo la vi en el cine pero tampoco estaría mal verla en casa sentado en el sofá con unas palomitas hechas en el microondas. Es entretenida pero quizá es de esas películas que no volvería a ver al no ser que la viese en un canal de televisión y no hubiese nada más que me entretuviera.